domingo, 11 de mayo de 2008


Roban 10 mil pesos de una fábrica.
Encuentran cocaína en una comisaría.
Los periódicos locales han perdido toda fé en la originalidad.
Jon Hassel y Nana Vasconcelos en Vernal Equinox, una charla de 22 minutos.
Fratres, para cello y piano. No hay cómo decir esa música con palabras.

sábado, 10 de mayo de 2008

Poca gente va al museo a visitar las exhibiciones de cosas antiguas. Nadie entra en la sala que tiene las cosas menos antiguas: esquirlas de las explosiones de la fábrica de armas. En el museo, en cambio, se reúne el coro. El museo es la antigua mansión de la hija del dueño de las tierras en las que se asentó el pueblo, luego vinieron la fábrica de armas, y el museo, claro. Le pregunté por la explosión.
"Poco después de las nueve de la mañana sentimos un enorme estruendo y las ventanas se abrieron de golpe. Los vidrios no se rompieron porque la escuela no estaba tan cerca de la fábrica. En el cielo había un hongo, como en las películas de guerra. Vino la mamá de una compañera con una sábana y nos cortaba tiritas para que las usáramos como barbijo. Caían las bombas en todos lados. Nos vinieron a buscar nuestros padres y nos fuimos al campo, desde donde escuchábamos las explosiones. Nos quedamos allí tres meses. Yo tenía nueve años".
Al contarlo me transmitió la potencia que tienen los sentimientos, las heridas del alma. Me tentó pensar en la relación entre la historia del museo en sí y las historias que el museo nocuenta en su interior. En esa historia estaban las almas.